lunes, 17 de diciembre de 2007

Personalidad.


La personalidad es eso que todos en diferente medida, desarrollamos a lo largo de nuestra vida y que condiciona nuestra conducta. La personalidad se ve modificada por aspectos diversos de las vivencias personales y los condicionantes sociales y familiares. La personalidad es, aquello que nos caracteriza y nos hace únicos y que nos hace tomar las decisiones y afrontar los retos de determinada manera y no de otra.
Es imprescindible NO confundir personalidad con la falta de la misma. Digo esto por que la realidad es que hoy día es frecuente ver gente que carece totalmente de personalidad pero aduce que esa es precisamente la suya. Pues NO SEÑOR!!, la carencia de personalidad es precisamente eso, NO TENERLA.
Algunas personas se permiten el lujo de dotarte de falta de personalidad por el hecho de que en muchas ocasiones hagas lo que la mayoría no hace, que es afrontar tus responsabilidades lo mejor posible con las limitaciones que las circunstancias te imponen. Claro que estas personas son eminentemente miedosas, ombliguistas y de fondo dudoso.
El empeño de estas personas por sentirse solas es infinito y enfermizo, además de contraproducente para ellos fundamentalmente. La sociedad en la que vivimos, nos dice qué valores son correctos y cuales no, pero esos valores tienen que ser adaptados a los nuevos tiempos y para ello hay que hacer una profunda reconversión en las mentalidades arcaicas de nuestra sociedad.
La verdadera personalidad reside en conocerse a si mismo y conocer los límites de cada uno, fundamental para que con el trabajo diario uno pueda superar paulatinamente esos límites. Por otro lado existen los que por mucho que trabajen en ello no logran superarse, se frustran y ahí comienzan los problemas de autoestima y de conducta.
En resumen, la personalidad es eso que se nos supone a todos y que no todos tenemos. Se ve condicionada por la cultura, la geografía, la etnia, etc... pero sobre todo por las vivencias, la sociedad en la que residimos y de quienes nos rodeamos.