lunes, 31 de diciembre de 2007

Más no, por favor.

Existen relaciones que conducen directamente a la desconexión familiar y social. Esto se debe en gran parte a la capacidad de algunas personas para hacerse odiar o simplemente para desear no tenerlas cerca.

Algunas de estas personas sufren gravemente por que desean ser el centro de atención de allá donde estén y no siempre lo consiguen, además encajan muy mal no caer bien, no ser el centro de interés o atención o la mera demostración de su incultura. Su verborrea es estéril y falta de base con artificios rebuscados dignos más de la literatura detectivesca que de hechos y realidades. Viven continuamente apegados al drama y protagonizan el mismo dándose así la importancia que consideran, se merecen.

Sus relaciones suelen ser dramáticas con intentos de fuga frecuentes que son abortados del mismo modo que comienzan y una insoportable inestabilidad. Empujan a sus parejas a un circulo vicioso que de no tener carácter, determinación y personalidad suficientes desembocan en el aislamiento familiar, social y personal. Las relaciones de estas personas tienden a ser frustrantes y desmoralizadoras llegando incluso a necesitar ayuda profesional por parte de la pareja del histrión para superar las taras de éste.

En todo caso, son enfermos. Pero les aseguro que si no tienes lo necesario para soportar sus continuas salidas de tono, demostraciones de cariño exageradas, su incansable sed de protagonismo, su verbo insulso e insustancial, su capacidad para tutear a tu tatarabuela de 102 años como si tuviese 2, su manera de hacer insoportable cualquier ambiente en el que se encuentre, etc, estás realmente jodido.

Este es si duda, un enorme problema si te toca cerca.