viernes, 30 de noviembre de 2007

Malos tiempos.

¡Cierto!, los tiempos que corren son malos. Mirar alrededor y ver como todo toma un cariz negativo parece el pan nuestro de cada día. Las cosas parecen ir de mal en peor, la economía está mermando y las economías familiares soportan una presión directamente proporcional a la subida del costo de la vida. Lo peor es que cada vez tenemos poder adquisitivo y que los dirigentes, sean del color que sean, no parecen preocupados por la situación, de la que estamos siendo advertidos numerosas veces por diferentes organismos mundiales desde hace años.

Por otro lado, la deshumanización de la sociedad está llegando a límites que el hombre jamás había conocido. No hablo de cosas que siempre han sucedido y ahora tienen repercusión en los informativos, hablo de cosas que nunca hemos visto tan evidentemente como ahora, como la mala educación generalizada, el pasotismo, la neurosis general, la ignorancia inducida, el desinterés por las cosas esenciales, el interés desmedido por lo superfluo, la falta de compromiso, la hipocresía, el ombliguismo, el cinismo y el girar la cabeza hacia otro lado, son algunas de esas cosas. Por lo general nos molestamos por que nos ocurren cosas que achacamos a los demás sin percatarnos ni por un momento, de que eso de lo que nos quejamos, es práctica habitual de todos nosotros.

Es difícil salir de casa con intenciones de tener un buen día y que eso se cumpla. Máxime teniendo en cuenta que siempre encontramos un desgraciado o dos, dispuesto a joderte el día.
Vivimos como neuróticos, deprisa, caminamos sin mirar alrededor, impasibles, intentando llegar a fin de mes indemnes y con el menor número de deudas acumuladas posible, preocupados por el bienestar de los nuestros que cada día nos atenaza y nos mantiene en un sinvivir constante. Preocupados por si tendremos con que comer, vestirnos, vivir, si nuestros hijos estarán bien, lo que les preocupa, lo que les pasa, lo que no les pasa, lo que necesitan, etc...si además le añades a eso algún otro problema de diversa índole como de salud o cualquier otra cosa, puede que hasta esté justificado que seas un autentico neurótico.

Por otro lado, tenemos que contentarnos y ser optimistas por que vivimos en un país que como poco nos permite ciertas libertades, derechos y deberes. En otros, o no existen o están amenazados.